Con el anteproyecto de Ley de la reforma fiscal, del pasado mes de Junio de 2014, se estableció un límite exento de 2.000 € por año trabajado, en las indemnizaciones por despido o cese del trabajador, para aquellos empleados cuyos ingresos anuales no superen los 20.000 € brutos.

Desde entonces, se han planteado varias opciones, siendo la definitiva la comunicada por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, donde se pronuncian en «elevar el mínimo exento en la tributación de las indemnizaciones por despido hasta los 180.000 € con efectos desde el 1 de agosto de 2014.

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